Zenfone, ZenPad, y Zen AiO, la siguiente gama de equipos inspirados en la armonía y prestaciones robustas, para el público masivo.

Taipei, Taiwan. Durante Computex 2015, el presidente de Asus Jonney Shih presentó el más reciente portafolio bajo la insignia de harmonía y simplicidad, al puro estilo zen. No precisamente de la disciplina para alcanzar la paz espiritual, sino la tecnológica.
La marca distintiva fue justamente la movilidad, como se nota en el ZenPad, una tableta de consumo que ofrece una funcionalidad de personalización, pero de mayor valor son los 4 GB en memoria RAM que forman mancuerna entre desempeño y diseño. El equipo tiene variaciones para dar al consumidor opciones, desde las 7 pulgadas hasta las 10.1 pulgadas con stylus Z, como accesorio opcional.
ZenFone Selfie, cuyo nombre delata la función más atractiva a partir de una cámara de 13 megapixeles, lo mismo en su cámara trasera como en la frontal, con un LED dual a un lado de ambas lentes y un autofoco para la cámara ubicada en la zona trasera del teléfono. La apertura tiene un f2.2 y 88 grados de ángulo amplio para capturar el mayor espacio posible. En síntesis, la prioridad de tomar fotos de gran calidad, por uno mismo.
Zen AiO, justo cuando se tenían pocas o nulas noticias del segmento, el fabricante retoma el form factor en un elegante terminado metálico pulido basado en aluminio. Por dentro un procesador de última generación Intel Core i7 de cuatro núcleos trabaja con los 32 GB de memoria RAM a 2133MHz tipo DDR4, almacenamiento SSD de hasta 512 GB y tarjeta gráfica Nvidia GTX 960M. 6 speakers en doble canal y 16 Watts de potencia se unen a la experiencia del equipo preparado con el último estándar de conectividad USB 3.1 que puede llegar a los 10 Gbps de transferencia.
No menos importante es la pantalla ProART (PA329Q) que logra una resolución 4K (3840 x 2160 pixeles de resolución) con tecnología IPS. Compatible al cien porciento con Adobe RGB y una calibración a 16 bits, puede reproducir color de manera fidedigna. Con ello, se muestra un portafolio estéticamente pensado para presumirse, mientras el rendimiento interno está hecho para lo que buscan los usuarios con el paso del tiempo: funcionalidad a largo plazo.